Política
El presidente estatal del PRI, Néstor Camarillo Medina, aclaró que no intervendrá en el proceso penal contra el exgobernador Mario Marín Torres, quien enfrenta cargos por tortura. En una conferencia de prensa, Camarillo Medina atribuyó el desgaste del PRI a "malas decisiones" del pasado, y enfatizó que el partido está enfocado en superar estos desafíos.
Camarillo, quien también es senador electo, destacó que el PRI está en un proceso de renovación y que el partido está comprometido con el presente y futuro. Acompañado por miembros del Comité Directivo Estatal (CDE), reiteró su postura de respeto a la ley.
El dirigente priista indicó que no está al tanto de los detalles del proceso penal contra Marín, y subrayó que el partido no actúa como abogado de nadie. Manifestó desconocer por qué la justicia federal cambió la medida cautelar del exgobernador de prisión preventiva a prisión domiciliaria, y pidió que se respete la ley.
Mario Marín está acusado de tortura por la detención ilegal de la periodista Lydia Cacho Ribeiro en diciembre de 2005, al inicio de su mandato. El caso ganó notoriedad tras la publicación de audios en 2006 que revelaron conversaciones sobre la captura de Cacho.
El presidente estatal del PRI, Néstor Camarillo Medina, aclaró que no intervendrá en el proceso penal contra el exgobernador Mario Marín Torres, quien enfrenta cargos por tortura. En una conferencia de prensa, Camarillo Medina atribuyó el desgaste del PRI a "malas decisiones" del pasado, y enfatizó que el partido está enfocado en superar estos desafíos.
Camarillo, quien también es senador electo, destacó que el PRI está en un proceso de renovación y que el partido está comprometido con el presente y futuro. Acompañado por miembros del Comité Directivo Estatal (CDE), reiteró su postura de respeto a la ley.
El dirigente priista indicó que no está al tanto de los detalles del proceso penal contra Marín, y subrayó que el partido no actúa como abogado de nadie. Manifestó desconocer por qué la justicia federal cambió la medida cautelar del exgobernador de prisión preventiva a prisión domiciliaria, y pidió que se respete la ley.
Mario Marín está acusado de tortura por la detención ilegal de la periodista Lydia Cacho Ribeiro en diciembre de 2005, al inicio de su mandato. El caso ganó notoriedad tras la publicación de audios en 2006 que revelaron conversaciones sobre la captura de Cacho.