Local
Al sostener que los contratos por la construcción del Museo Internacional Barroco (CIS) y del segundo piso de la Autopista México-Puebla son “un robo a la vista de todos", el presidente Andrés Manuel López Obrador pidió al Gobierno de Puebla reestructurar o cancelar dichos acuerdos.
Durante su conferencia “mañanera”, el Ejecutivo federal reconoció que Puebla tiene problemas financieros heredados por dichas obras que fueron construidas en el sexenio de Rafael Moreno Valle, con la ejecución de obra pública a través de esquemas Proyecto de Prestación de Servicios (PPS) y Asociación Pública-Privada (APP).
Y es que, el Museo Barroco representa una deuda de 8 mil millones de pesos para el Estado, por lo que cada mes tiene que desembolsar entre 30 y 35 millones de pesos a pagar hasta el año 2039. Tan sólo el próximo año, el gobierno estatal desembolsará 487 millones 238 mil 462 pesos por dicha obra.
En el caso del segundo piso de la Autopista, señaló que la inversión fue de 10 mil millones de pesos, sin embargó sugirió que la obra se hizo sólo con los 5 mil millones de pesos que aportaron el Estado y la Federación; y que la empresa que se quedó con la concesión por 30 años para cobrar el peaje se ahorró los 5 mil millones de pesos que le correspondían de inversión.
Por ello, López Obrador pidió a la administración de Sergio Salomón Céspedes Peregrina revisar los contratos, pues las empresas deben tener claro que cuando pactaron dichas obras había una política distinta a la de ahora, que ya no permite que exista ese tipo de acuerdos que calificó como “un robo”.
Añadió que en aquella época los empresarios “encontraron las arcas abiertas y se les dieron facilidades”, además mencionó que aunque fueron operaciones legales, “no son morales ni legítimas.
El presidente enfatizó que si el Gobierno de Puebla no se cancela los contratos, tiene que buscar una reestructuración de la deuda o al menos una rebaja en el monto para que no sean exhibidos en su conferencia de prensa.
“Si no se rompe contrato, si hay una reestructuración, una negociación, una rebaja, es un acuerdo distinto, es lo que tiene que hacer el gobierno de Puebla, y si no se puede que no acepten entonces. Debe de haber una cláusula para cancelar el contrato, por lo general todos los empresarios han aceptado, porque ellos mismos hasta les da pena si los ponemos aquí, imagínense cómo quedan”, declaró.
Fuente: Contra Réplica